¿Autopistas y camino de barro y piedras?

En estos últimos años se han dado los mayores retrocesos en materia de derechos adquiridos por los trabajadores. Derechos que en su día se conquistaron no gratuitamente, no fueron dados, si no que costó a los trabajadores su cuota de sacrificio y su cuota económica, porque cada huelga que se hacia costaba dinero, que se retraían de sus necesidades y de las de su familia.

Hoy el señor Arturo Fernández, presidente de los empresarios madrileños, y según dicen cercano a Esperanza Aguirre, ha calificado las reformas hechas hasta ahora de “reformitas”. Estas “reformitas” a la clase empresarial no les ha costado nada pero les parece poco.

El señor Arturo Fernández manifiesta que  “se nos tiene que poner una autopista de facilidades” para que realicen contrataciones, porque no les gusta despedir si no contratar. La pregunta que surge es ¿Cómo quiere contratar?, porque tal vez lo que desea es tener obreros tipo primera revolución industrial. Es posible que en vez de pagar un salario desee dar bonos para comprar en sus tiendas, porque claro el salario mínimo en España es intolerable por lo elevado y costoso que es.

Tal vez desee que se rebajen los impuestos a las sociedades para que puedan aumentar sus ganancias y que dichos impuestos, no cobrados a las sociedades recaigan en los trabajadores para ser equitativos en el reparto.

Arturo Fernández ha manifestado “o se hacen esos cambios, o la cifra de paro va a seguir aumentando”, a mi esa manifestación me suena a amenaza. De lo cual deduzco que el próximo gobierno para darle gusto a la CEOE va a legislar al mandato de los empresarios, y vamos a ver cambios mas que brutales, o lo que es lo mismo, van a darles autopistas sin peaje a los empresarios y camino de barro y piedras a los trabajadores y estos con peaje, y si van en alpargatas mejor.

Quisiera desde mi modesta opinión que en cualquier negociación, la mejor forma de establecer acuerdos duraderos y de continuidad es la que se denomina “win to win” y que la del “win to loss” solo lleva a desconfianzas y deseos de revancha.

¿Y ahora que hacemos…? Pues seguro que caminar por el sendero de barro y piedras… pero seguro que en el devenir del tiempo habrá revancha y si no tiempo al tiempo, la historia así lo cuenta, o lo que es lo mismo no todos los ojos lloran en el mismo dia…